La vida es puta, la realidad bruta.

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26 de marzo de 2012

Si tú te vas no queda nada...


Tú te fuiste y yo me fui contigo. Tú sigues vivo y yo estoy muerta. Soy huesos, músculos y una sombra retorcida. No tengo ojos, ni alma. Tampoco tengo ganas de querer, si no me quieres. Todo es silencio opaco. Los pasos, inexistentes, que crea la monotonía. Pero, ¿dónde he quedado yo? Mi cuerpo tiembla y no es frío, solo vacío. Telarañas de recuerdos marchitos acompañadas de motas de polvo que te muestran un ayer compasivo. Ellas me acompañan. Por lo demás, solo vacío. Busco mirarme en un espejo, pregunto a mi reflejo si me a visto. Él tampoco sabe. El sonido que produce un corazón al romperse es parecido a un coro de gritos agudos, dañinos... No existe energía. Por primera vez,la energía sí se destruye. O es que, tal vez, también se haya ido contigo. La piel se ha despeñado y derretido. Ni siquiera te sirve de manta. No me encuentro el pulso, mi cuerpo ya no tiene ritmo. Por no tener no tiene ni sangre. Dulce suicidio si caes en el tópico de la rutina melancólica, aquella que se alimenta de males y lágrimas secas. Sigo sin saber dónde me he escondido. Solo soy ceniza, solo vacío. Me he olvidado de mis historias. Y es que, si no tienes historias, no tienes nada. Soy viento. Noto como mis párpados se abren y se cierran, pero no veo nada. Todo es negro, solo vacío. Se fugó ese éxtasis que se colaba en mis entrañas, como la humedad en un día de lluvia.
Tú te fuiste y ya no queda nada. Solo vacío.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado tu blog lleno de creatividad y sensibilidad.T sigo.T invito a seguir el mío.Saludos poéticos.

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