La vida es puta, la realidad bruta.

Vuestras visitas, gracias:

Seguidores

8 de enero de 2012

Simplemente, te echo de menos.

Me gustaba tanto perderme en tu mirada, intentar descubrir algo más allá, ver el juego de colores cuando el sol hacía que parecieran verdes. Te necesitaba tanto, y aún te sigo necesitando. Te echo de menos. No en la manera en la que tú te esperas. No de un modo físico. Sólo añoro la sensación que provocabas en mí, aún ahora cuando todo ya ha acabado consigues hacerme sentir algo. No ese algo que tú crees.
Te has convertido en mi parte favorita del día. Espero que algún día pienses en mí, que pienses en nosotros, en todo lo que éramos, en todo lo que pudimos llegar a ser, que te acuerdes de mí y te preguntes dónde estaré ahora.
El mundo es tan frágil y se derrumba tan fácilmente... Pensar que sólo sea el amor lo que me pueda mantener con cordura, y  justo eso sea lo que me falte. Que paradoja, amor y cordura en una misma frase. Una vez más volvemos a equivocarnos. ¿O es que nunca hemos salido de nuestro error? ¿Estamos haciendo lo correcto? ¿Acaso alguna vez lo hicimos?
Han cambiado muchas cosas desde la última vez que pensé en ti, han cambiado muchos recuerdos, han aflorado muchos errores que creía olvidados. Te sigo necesitando. Ya no busco otras miradas que me llenen.

Cuanto menos te preocupes, menos tendrás que perder. Siempre quedará un recuerdo de ti en mi, siempre que te vea en mi mente te oiré decir las últimas palabras que me dedicaste: solo a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario